La Ć©tica de vida consistente

DEFINICIĆN DE TĆRMINOS
Cuando decimos "eutanasia", nos referimos a la muerte directa de un paciente por parte de un mƩdico. Esto puede ser voluntario o involuntario.
Cuando decimos "suicidio asistido", nos referimos a situaciones en las que un paciente solicita ayuda para morir y un mƩdico prescribe un medicamento letal para que el paciente lo tome por su cuenta.
Algunos defensores de la eutanasia y el suicidio asistido pueden usar "ayuda mƩdica para morir" como eufemismo para ambos.




ĀæPor quĆ© la gente busca el suicidio asistido?
Los defensores del suicidio legalmente asistido y la eutanasia generalmente provienen de un lugar de compasiĆ³n; no quieren que la gente sufra un dolor insoportable, y eso es comprensible. Nadie quiere eso.
Sin embargo, las estadĆsticas muestran que las preocupaciones de los pacientes que solicitan el suicidio asistido no son principalmente cuestiones de dolor, sino de discapacidad. SegĆŗn un estudio de los resultados de la Ley de Muerte con Dignidad de OregĆ³n de 2013 , el 90% de los pacientes mencionaron ser "menos capaces de participar en actividades" como una de las preocupaciones que los llevĆ³ a solicitar el suicidio asistido. El 87% citĆ³ āpĆ©rdida de autonomĆaā. El 72 % citĆ³ la āpĆ©rdida de la dignidadā, el 59 % citĆ³ convertirse en una ācarga para la familiaā y el 39 % citĆ³ la āpĆ©rdida del control de las funciones corporalesā.
Muchas de estas razones se seƱalarĆan como evidencia de depresiĆ³n suicida en personas sanas, jĆ³venes y sin discapacidad. No deberĆamos simplemente aceptar que los temores a la discapacidad estĆ”n llevando a las personas al suicidio. Todos merecen atenciĆ³n para la prevenciĆ³n del suicidio, incluso aquellos que estĆ”n enfermos o discapacitados.
En el caso de la eutanasia, hay razones para dudar de que el consentimiento sea siempre posible o respetado y que los mĆ©dicos siempre tengan en cuenta los deseos de sus pacientes. Las investigaciones muestran que el 0,4% de las muertes en los PaĆses Bajos no tienen una "solicitud explĆcita" del paciente, y la solicitud explĆcita puede ser difĆcil o imposible de obtener para muchas personas con enfermedades avanzadas que generalmente se asocian con la eutanasia. Tanto en CanadĆ” como en los PaĆses Bajos, la demencia avanzada no hace que una persona no sea elegible para la eutanasia y, en 2013, se realizĆ³ la eutanasia a " 97 pacientes con demencia y 42 pacientes con enfermedades psiquiĆ”tricas " en los PaĆses Bajos. Si bien esto obviamente afecta de manera desproporcionada a los de edad avanzada, la legislaciĆ³n holandesa tambiĆ©n permite la eutanasia para bebĆ©s que nacen con trastornos graves .
Con nuestra tecnologĆa mĆ©dica actual, el dolor se puede controlar. El sufrimiento se puede disminuir. Se pueden tomar medidas para abordar las inquietudes de un paciente, como los servicios de atenciĆ³n domiciliaria para aliviar los sentimientos de carga familiar. Nunca deberĆamos aceptar el asesinato directo como una soluciĆ³n a la ideaciĆ³n suicida o enfermedad avanzada.



LA FILOSOFĆA
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Si alguien estĆ” perdiendo la memoria o la independencia, Āæno deberĆa poder acabar con su propia vida?
Si creemos que el valor es intrĆnseco a los seres humanos, entonces sabemos que los factores extrĆnsecos como la edad, la capacidad o la dependencia no privan de valor a un individuo.
Algunos argumentan que todos tienen derecho a āmorir con dignidadā y que la eutanasia y el suicidio asistido dignifican una muerte que de otro modo serĆa degradante. Pero la dignidad, como el valor, es intrĆnseca al ser humano; no puede ser arrebatado por invalidez o dependencia. Las concepciones de dignidad capacitistas y discriminatorias se basan en la salud, la capacidad y la independencia. Como escriben nuestros amigos de Not Dead Yet : āEn una sociedad que valora la capacidad fĆsica y estigmatiza las deficiencias, no es de extraƱar que las personas que antes no tenĆan discapacidades tiendan a equiparar la discapacidad con la pĆ©rdida de la dignidad. Esto refleja el juicio social predominante pero insultante de que las personas que lidian con la incontinencia y otras pĆ©rdidas en la funciĆ³n corporal carecen de dignidadā.
La eutanasia a menudo se conoce como āmuerte piadosaā. Las leyes de eutanasia tienden a aplicarse a los enfermos terminales, al menos al principio, por este motivo. Tanto en los casos de suicidio asistido como de eutanasia, la implicaciĆ³n es que la muerte es preferible al dolor y sufrimiento causado por la enfermedad del paciente. Necesitamos preguntarnos por quĆ© consideramos misericordioso ayudar a terminar con una vida discapacitada o dependiente mientras construimos redes de seguridad para evitar que otros terminen con la suya. ĀæQuĆ© tipos de dolor consideramos que destruyen la dignidad? ĀæPor quĆ© es asĆ?
Un problema importante con la legalizaciĆ³n de la eutanasia y el suicidio asistido es que esta implicaciĆ³n, que es mejor morir que sufrir, afecta de manera desproporcionada a los ancianos y discapacitados. Como vimos en las estadĆsticas anteriores, crea un doble rasero discriminatorio en el que a las personas sanas que dicen que quieren morir se les ofrece prevenciĆ³n del suicidio y a las personas con enfermedades o discapacidades que dicen lo mismo se les ofrece asistencia para suicidarse.
La misericordia que ve la dependencia como indigna no es misericordia. La misericordia que busca matar no es misericordia.





“At the root of assisted suicide is the idea that disabled, elderly, and terminally ill people are a burden, that life is only worth living with a healthy, ‘normal’ body and mind… Combatting lethal ableism means rejecting the idea that independence is the defining factor of a life worth living. Disabled people will not be safe from lethal medicalized violence until the societal narrative shifts to reflect and acknowledge our full humanity and right to exist just as we are.”
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–Sophie Trist, disability self-advocate and Rehumanize staff writer

DEFINICIĆN DE TĆRMINOS
Cuando decimos "eutanasia", nos referimos a la muerte directa de un paciente por parte de un mƩdico. Esto puede ser voluntario o involuntario.
Cuando decimos "suicidio asistido", nos referimos a situaciones en las que un paciente solicita ayuda para morir y un mƩdico prescribe un medicamento letal para que el paciente lo tome por su cuenta.
Algunos defensores de la eutanasia y el suicidio asistido pueden usar "ayuda mƩdica para morir" como eufemismo para ambos.


ĀæSabĆas?
de todos los organizaciones nacionales de derechos de las personas con discapacidad en Estados Unidos, todas las organizaciones que se han pronunciado sobre la legalizaciĆ³n del suicidio asistido se oponen .
ā
Consulte este kit de herramientas de derechos de las personas con discapacidad para la defensa contra la legalizaciĆ³n del suicidio asistido de Not Dead Yet para obtener mĆ”s informaciĆ³n.